Hipotonía Infantil
La hipotonía o resistencia reducida al movimiento pasivo se puede observar hasta en el 4,25% de los recién nacidos.
Si bien la hipotonía congénita puede ser de origen central o periférico.
La hipotonía central representa del 60% al 80% de los casos . Es concurrente con muchos trastornos genéticos como los síndromes de Down, Rett, Joubert y Prader-Willi, pero también se observa una presentación similar en niños en los que no se puede identificar una causa subyacente.
¿Qué tratamientos son beneficiosos para un niño con hipotonía?
Muchos niños con hipotonía idiopática y de otro tipo son derivados a servicios de fisioterapia (PT) y / o terapia ocupacional (OT) con inquietudes sobre retrasos motores y de desarrollo.
Se cree que tanto la terapia ocupacional y la fisioterapia son beneficiosas para niños con hipotonía central.
Las intervenciones terapéuticas de los terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas para niños con hipotonía a menudo se centran en lograr hitos del desarrollo, mejorar la postura y la estabilidad postural, la fuerza, la resistencia y mejorar la función y la actividad. Si bien la hipotonía de patologías metabólicas, genéticas y neurológicas puede diferir de la hipotonía idiopática, las intervenciones para niños con hipotonía central (independientemente de la etiología específica) deben basarse sobre la mejor evidencia disponible.
En una revisión sistemática de Ginny Paleg en 2018, se respalda el entrenamiento en cinta rodante (para promover las características de la marcha y la deambulación) y el masaje (para afectar positivamente el tono muscular, el desarrollo motor y el uso de la visión) solo para bebés con síndrome de Down. Las ortesis de pie deben usarse con precaución en los niños que no pueden caminar, pero pueden ser útiles para mantener la alineación del pie en los niños ambulatorios con hipotonía por diversas causas. Para los niños con hipotonía central (que no sea el síndrome de Down), todas las intervenciones terapéuticas discutidas en esta revisión pueden considerarse amarillas (posiblemente efectivas) y deben usarse medidas de resultado válidas y confiables para asegurar un uso apropiado.
La falta de un diagnóstico claro suele ser una barrera para la implementación de los servicios de intervención temprana, pero cuando la hipotonía interfiere con la función o el desarrollo, recomendamos que sean elegibles para los servicios de intervención temprana como "atípicos".
Revisión sistemática de Ginny Paleg. 2008.
Editado por Leire Juárez. Fisioterapeuta en CEMESUR


